La profesión de doblaje ha sido mi escuela. Una escuela de grandes retos y posibilidades.
Con ella aprendí a ver y a escuchar más allá… a atravesar fronteras… a establecer mis propios límites, a conectar con esa parte invisible de mí, a respetarme y ser fiel a mi misma.
Quería crear un curso donde todos estos saberes, que han ido tomando cuerpo a lo largo de los años, pudieran ser compartidos con todo aquel que quiera escucharlos.
El Arte de Desaparecer es un tributo a todos y cada uno con los que he compartido atril.
Un espacio para que las Voces del pasado puedan transmitir la sabiduría almacenada en las salas a través de los años y que las nuevas generaciones se nutran de esa Artesanía con la que yo tuve la suerte de aprender.